El Tai Chi Chuan estilo Chen se caracteriza por una combinación de vigor y suavidad, rapidez y lentitud en la ejecución del encadenamiento de movimientos llamado forma. Ha conservado el uso de los fajings (movimientos explosivos y repentinos, salidas de energía) y pone énfasis en la fuerza en espiral y en la movilización de caderas y entrepiernas. Las posturas son bajas y con gran amplitud articular.
El estilo Chen, más exigente desde el punto de vista físico, necesita una preparación del cuerpo más extensa que en otros estilos, con estiramientos en todas las articulaciones. Sus movimientos en espiral hacen trabajar el cuerpo constantemente en fase de contracción y relajación. Esto favorece la circulación de los líquidos en los tejidos, eliminando más fácilmente las toxinas en los músculos. La alternancia entre la lentitud y rapidez que caracteriza a este estilo aumenta la capacidad cardiopulmonar y aumenta los reflejos. Trabaja todo el cuerpo, dando prioridad a la flexibilidad en tendones y ligamentos y a la correcta postura del eje vertebral. Mejora la coordinación, el equilibrio, la orientación espacial, la memoria y la flexibilidad. Por sus características, el estilo Chen permite a los jóvenes aprender a centrarse y también a poder expresarse de manera más vigorosa con las acciones rápidas del estilo y las posturas bajas. A los mayores, permite aumentar su vitalidad y frenar el declive de las capacidades físicas y articulares.